9 de enero de 2010

Citas (2): Combate de valores

"No somos objetores del crecimiento a falta de algo mejor o por despecho, los somos porque no es posible continuar como antes. Incluso y sobre todo si un crecimiento infinito fuera posible, esta sería a nuestros ojos otra razón de rechazo con el fin de poder seguir siendo simplemente humanos. (...) Nuestro combate es, sobre todo, un combate de valores. Rechazamos esta sociedad de trabajo y consumo en la monstruosidad cotidiana y no solamente en sus excesos" Paul Aries

6 de enero de 2010

Copenhague (3): Las mazmorras de la sirenita


La pulcra, rubia y desarrollada Dinamarca ha mostrado sus mazmorras. Cuatro activistas de Grenpeace, después de estropear una velada monárquica, han pasado veintiún días de cárcel donde han sido tratados como los pulcros, rubios y desarrollados policías daneses tratan a los delincuentes o a quienes consideran que se les parecen. La democracia de la sirenita se ha portado igualitariamente, hay que reconocerlo. Ya durante la cumbre del clima celebrada en Copenhague se puso de manifiesto que la represión policial iba en serio. Los policías daneses pegan palos como cualquier polícía que pega palos a unos señores que no conocen de nada. Lo que hasta ese momento no se sabía es que la institucionalidad jurídica del país deja bastante que desear en lo que respecta al respeto a los derechos de las personas.

Greenpeace es una organización mediática, educada y políticamente correcta. La respetan las amas de casa, los curas, los alcaldes y los niños. Hasta ahora se suponía que también los policías y los jueces de los países del primer mundo "plus". Pero no. No están los tiempos para estas debilidades. Hemos ingresado en la época de la criminalización universal. Si esto le pasa a los buenos chicos ecologistas de Greenpeace en Dinamarca imagínese Ud. lo que les pasa diariamente a los inmigrantes, indocumentados o no, en el resto de Europa. En Italia por ejemplo. Algo huele mal en Dinamarca y en todas partes.