25 de enero de 2013

¿Qué hacemos?:utopías ecologistas

La crisis del capitalismo financiero, y con ella la de todo el sistema es evidente y  puede ser vista como el preámbulo de una gran reorganización del capitalismo uno de cuyos requisitos es desmontar los restos del Estado de Bienestar. Hasta aquí todo más o menos claro. Sin embargo, detrás, delante, arriba, abajo, a un costado etc. de esta crisis acecha otra de mayor envergadura: la crisis ecológica, derivada del encuentro no armónico entre unas "fuerzas productivas" (como se decía antes) enloquecidas y una naturaleza finita y exhausta en su lucha contra ellas.

El prolífico Jorge Reichmann et al. han escrito un pequeño texto donde resumen los desastres mediombientales habidos y por haber originados por el choque entre dos sistemas con lógicas antagónicas: el natural y el termoindustrial. Subrayan la significativa concentración de tales desastres durante el siglo veinte, lejos el período histórico donde la acción antrópica ha sido más dañina para la bioesfera. "Sólo tres procesos de alcance planetario-hecatombe de diversidad biológica, calentamieno climático y peak oil - bastan para poner un gran signo de interrogación sobre las perspectivas  de nuestras sociedades en el futuro inmediato", señalan los autores. A buen entendedor pocas palabras.

John R. McNeill hace unos años nos describió con lujo de detalles en "Algo nuevo bajo el sol. Historia anbiental  del mundo en el siglo XX" las peculiaridades destructivas de este, por otra parte, tan alabado siglo. Como afirma P. Kennedy, el prologista de MacNeill,   "los efectos producidos por los seres humanos en el siglo XX sobre nuestro planeta son más profundos que los de todas las épocas anteriores de la historia en su conjunto".

Sin la exhaustividad de Mac Neill y dentro de una colección editorial  que apuesta por textos de lucha, este libro de autoria colectiva, sin embargo, se arriesga con el esbozo de alternativas a partir de un diagnóstico tajante, plenamente coincidente con aquello que los decrecentistas hemos repetido hasta la saciedad: "las pautas del desarrollo seguido hasta ahora por las sociedades industriales no pueden prolongarse en el futuro". No hay planeta que las resista, agregamos nosotros. Aunque  la palabra decrecimiento aparece tímidamente y en su lugar continúan utilizando el termino "sostenibilidad", no podemos sino congratularnos por la aparición de este libro. Los autores, a partir de un criterio biomimético, es de decir, aquél que parte de la observación de los ecosistemas así como de los planteamienos de la economía ecológica, perspectiva que reintroduce a la economía dentro de la naturaleza, realizan una propuesta de reforma social basada en once puntos programáticos, a saber:

1) Promover el principio de suficiencia para acoplar el uso de recursos a los disponibles. Frenar el crecimiento económico insostenible se hace  imprescindible
2) Cerrar los ciclos de materiales: en la naturaleza no existe el concepto de residuo
3) Evitar los xenobióticos (los contaminantes ajenos a la dinámica de la vida)
4)Aplicar criterios de cercanía a todas las dimensiones de la vida humana
5) Energía justa y solar. No sólo es importante utilizar la energía de origen solar sino que también es clave utilizar únicamente la necesaria
6) Potenciar una alta diversidad e interconexión biológica. Eso incluye la sociodiversidad.
7)Aprender del pasado y del contexto: capacidad de resilencia, es decir, capacidad de forjar un comportamiento vital positivo frente a las adversidades
8)Tener una velocidad de vida acoplada a la los ciclos naturales: ralentizar nuestra vida, nuestra forma de producir y consumir, de movernos.
9) La interdependencia como elemento constitutivo de lo humano: actuar desde lo colectivo y desde la solidaridad permitiendo que surjan "propiedades emergentes"
10) Considerar que vivimos en un entorno de incertidumbre insalvable: adoptar el principio de precaución que postula que no se deben llevar a cabo acciones de las que no se tienen claras las consecuencias (ej. generar residuos nucleares)
11)Capacidad de metamorfosis y de responder a los problemas con creatividad

Las propuestas de reforma social, económica o ecológica, en tanto utopías, es decir, en tanto "sueños del verdadero y justo orden de vida" (Max Horkheimer)  nunca dejan contentos a nadie: nosotros por ejemplo, echamos en falta referencias a las condiciones políticas para el cambio de un modelo a otro, pero hay que alabar a aquellos que se atreven a  hacer propuestas.


Riechmann, J.; González Reyes, L.; Herreto Y.; Madorrán C. (2012) ¿Qué hacemos frente a la crisis ecológica? Madrid. Akal.