Un anuncio pagado por el gobierno filipino y publicado en Fortune Magazine decía: "Para atraer empresas como la suya...hemos allanado montañas, desecado humedales, cambiado el curso de los ríos, reubicado ciudades...todo para hacerle más fácil a usted y a su compañía realizar negocios aquí". Goldsmith, E. , The Ecologist, vol. 29, nº 2, mayo junio 1999. Citado por García J. et al. "La dimensión cooperativa". Icaria.Barcelona .2006.
4 de marzo de 2010
1 de marzo de 2010
Terremotos y clases sociales
Un terremoto es algo serio. Se remecen los cimientos; los físicos y los existenciales. A algunos de los habitantes de este planeta la vida se les "terremotea" más que a otros, dependiendo de la placa tectónica sobre la cual han nacido. Nacer sobre un terreno movedizo probablemente forja el carácter pero no quita el miedo. Nadie le pierde el miedo a un terremoto, aunque su biografía pueda ser ordenada por hitos telúricos. Nacer o vivir sobre un territorio que se mueve aumenta las probabilidades de pasarlo mal en la vida. Pero, como siempre, lo pasan peor los que, en general, lo pasan mal habitualmente, con o sin terremotos. Curioso. Chile no es Haití, pero los pobres de Chile lo están pasando peor que los que no son pobres en Chile. La placa tectónica es democrática pero la distribución de la riqueza no lo es y eso, en general, tiene que ver bastante con que se te caiga o no la casa encima. La geología es ciega pero las clases sociales no lo son: distribuyen muy bien los privilegios. Y los ladrillos.
Etiquetas:
Chile,
placa téctónica,
terremoto
Suscribirse a:
Entradas (Atom)